¿A quién le gusta verse en un tribunal frente a su padre, a su madre, a
su mujer, a sus hijos o a otro miembro de la familia por desencuentros o por la
percepción de intereses incompatibles?
La mediación civil y
mercantil es un proceso de resolución de
conflictos alternativo a los tradicionalmente conocidos como el proceso judicial y el arbitraje, regulado
en España a través de la Ley 5/2012 de Mediación en asuntos Civiles y Mercantiles, a raíz de la
Directiva Europea 2008/52 CE.
Entre sus ventajas se pueden destacar la voluntariedad de
las partes a su sometimiento, la confidencialidad de todo el proceso, la
imparcialidad y neutralidad del mediador, su menor coste económico, la menor
duración del proceso del conflicto, y fundamentalmente la forma heterocompositiva de los acuerdos alcanzados a través de este
procedimiento, frente a las adjudicaciones de terceros y por tanto el alto
grado de eficacia de los mismos.
Pero ¿por qué la mediación cobra un gran sentido en la resolución
de las diferencias que puedan surgir entre los miembros de la familia empresaria?
Una buena razón es porque los miembros de la familia normalmente desean preservar sus
relaciones, sus lazos de unión y su identidad familiar, en definitiva “su marca”.
La empresa familiar debe dedicar más tiempo y energía que la no familiar
precisamente por la incorporación del elemento “Familia”, donde lo emocional y
relacional tiene un gran peso.
La mediación facilita y ayuda a gestionar mejor los conflictos que
puedan surgir en el plano emocional, ayuda a comprender y respetar la singularidad
de cada miembro, de sus intereses y necesidades, del win-win, a encontrar sinergias compartidas que creen valor y alimenten una visión común
que conforme un equipo de alto
rendimiento.
Existen tres factores clave para el éxito de las empresas familiares: el
afecto, la visión compartida y los valores comunes. Sin embargo ¿han dedicado tiempo Ud. y su
familia a discutir aspectos específicos sobre los que quieren hacer con sus
vidas y su patrimonio? ¿Han hablado de cómo quieren que sus valores labren su
futuro y cuáles son sus preferidos? ¿Es capaz de discutir de cuestiones de
dinero con otros miembros de la familia? En definitiva ¿hablamos de nuestras
necesidades e intereses abiertamente con el resto de los miembros de la familia
empresaria?
La experiencia nos dice que no, normalmente no se
realiza un plan una comunicación abierta inicial y por ello derivan los
conflictos.
La mediación ofrece una forma de gestionar y resolver los conflictos y desacuerdos positiva
a través de comprender, escuchar, de llegar a pequeños acuerdos para poder alcanzar otros
mayores con verdadero compromiso, desde un enfoque cooperativo y estratégico para
la continuidad de la familia, la empresa y el patrimonio.