jueves, 26 de febrero de 2015

¿ PARA QUE MEDIAR CUANDO LA NEGOCIACIÓN HA FRACASADO?



Cuando planteamos a nuestros amigos abogados, en aquellos casos en que han agotado la vía de la negociación y ya no cabe más que iniciar la vía judicial, acudir a un proceso de mediación, la respuesta habitual que recibimos es :  “¿Para qué acudir a una mediación, si nosotros ya hemos intentado llegar a un acuerdo y no lo hemos conseguido?

Es comprensible que muchos profesionales de la abogacía, se muestren en ocasiones reticentes a la idea de la mediación, convencidos que la mediación es una actividad diaria que desarrollan. Llevan toda su vida negociando, “mediando con los otros colegas”. La cuestión es que posiblemente no se ve la diferencia entre mediar y negociar.

El negociador puede que sigua la línea de la Escuela de Harvard (ganar/ganar), tener un talante colaborativo, ser empático y asertivo, etc., pero enfocará la negociación siempre (y así debe ser) desde la perspectiva de los intereses que defiende. 

El mediador ofrece una vez finalizada la fase de negociación sin acuerdo, la oportunidad de abrir un proceso, en que participe una figura ajena a las partes, neutral e independiente. Esta consideración es fundamental para entender que puede aportar la mediación, cuando las partes en conflicto, no han conseguido llegar a un acuerdo por ellas mismas, a pesar del esfuerzo realizado por los implicados y sus asesores. Mantenerse al margen de las posiciones de cada parte, sin influencias de ningún tipo ni prejuicios o tratos diferenciados por razones inapropiadas, solo puede ofrecerlo la figura del mediador.

La segunda cuestión a tener en cuenta, es que los mediadores son profesionales formados específicamente para desarrollar esta tarea. No solo conocen las técnicas de la negociación, también disponen de las habilidades y herramientas necesarias en la gestión de los conflictos.

Además, en ningún caso el inicio de un proceso de mediación, limita el derecho de acudir a la vía judicial, de igual manera que también es posible acudir a mediación suspendiendo la vía judicial ya iniciada.  En el caso de que no  se llegara a un acuerdo de mediación, el procedimiento seguiría su curso.


Por tanto cuando el intento de negociación de las partes en conflicto no ha obtenido el resultado previsto, tiene sentido la posibilidad de recurrir a un tercero neutral e independiente, que es el mediador, en beneficio del cliente, ya que no resta eficiencia ni protagonismo a ninguna de las partes y si ofrece una nueva oportunidad para el acuerdo.

martes, 17 de febrero de 2015

AFRONTAR LOS CONFLICTOS DE FORMA POSITIVA ASEGURA LA SUPERVIVENCIA DE LA MICROEMPRESA


Se calcula que el 80% de los emprendedores fracasan en los tres primeros años y que solo la mitad de los sobrevivientes sigue en pie después de los cinco años. Pocos procesos de aprendizaje son tan intensivos como a los que se enfrentan los emprendedores en el primer año de su start-up.

Una de las razones fundamentales que provocan el fracaso de los nuevos proyectos emprendedores, está motivado en la dificultad de superar los conflictos generados por una mala  relación entre los miembros de la organización. Si en toda empresa es importante mantener un buen tono entre todos sus miembros, para una start-up, que está dando sus primeros pasos, es fundamental.

Las relaciones humanas en el lugar de trabajo son una parte importante de lo que hace que un negocio funcione. Los empleados tienen que trabajar juntos en proyectos, comunicar ideas y establecer redes de relaciones cooperativas que generen valor añadido.

Las relaciones humanas son el principal activo estratégico de cualquier organización, seguido por el conocimiento, por las actitudes y habilidades para la cooperación entre las personas. Cuando se consigue que las relaciones interpersonales funcionen cooperativamente, bajo enfoques de ganar / ganar, se generan ventajas competitivas que caracterizan a las empresas excelentes. Por ello, las organizaciones, los directivos y todas aquellas personas que realizan algún tipo de actividad profesional, deben dar a las relaciones humanas la relevancia que estas tienen y realizar un esfuerzo metodológico y estructurado por desarrollarlas y mantenerlas.

Por tanto gestionar adecuadamente los conflictos que las relaciones interpersonales generan de forma habitual en cualquier ámbito y también en el de la microempresa, ya no es una cuestión de actitud, sino que se trata de un asunto de supervivencia.

Queramos o no, todos los días nos relacionamos con muchas personas que ocupan diferentes puestos en el mundo empresarial, con los cuales surgirán en ocasiones desacuerdos  y diferencias, las cuales debemos evitar que lleguen a ser conflictivas, por tanto cuanto mejor lo hagamos mayores probabilidades tendremos de triunfar personal y profesionalmente.
Las empresas con directivos y colaboradores que realizan un esfuerzo de formación en la gestión de los conflictos, consiguen mejorar sus relaciones interpersonales y tienen más posibilidades de alcanzar mejores resultados. Se trata de convertir las relaciones profesionales en un activo estratégico para las personas y las organizaciones.

lunes, 9 de febrero de 2015

LA MEDIACION PARA LA FRANQUICIA: SOLUCIÓN RÁPIDA Y EFICAZ EN LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS.

El Sistema de Franquicia, implica que las partes deban continuar trabajando juntos, durante mucho tiempo. Cuando se producen discrepancias entre franquiciador y franquiciado, no ha de ser tan importante  el conflicto, como hacer  un esfuerzo conjunto por continuar, construir y mantener fuerte y rentable  el negocio o sistema de franquicia para poder después cumplir con las expectativas de los consumidores.

La inversión y la propiedad de un negocio de franquicia  pueden estar condicionadas en ocasiones por circunstancias personales- matrimonio, divorcio, dificultades, el envejecimiento, descendientes o  proyectos empresariales- son  cuestiones que pueden influir  en las disputas o requerir negociación y una reestructuración adecuada del negocio de franquicia.

El doble enfoque, de las necesidades individuales, junto con las necesidades del sistema de franquicia, requiere una especialista en mediación para guiar las partes a través de los diferentes matices, abordando  todos  intereses necesarios para  confeccionar una resolución exitosa y duradera.


Para las franquicias , someter la resolución de los conflictos o discrepancias que puedan surgir ente franquiciador y franquiciado, a la vía judicial, afecta de forma directa a su valoración, imagen y proyección.
El franquiciador preferirá que las disputas no trasciendan en sus documentos de divulgación de la franquicia, debido al efecto negativo sobre los potenciales franquiciados y, en algunos casos, porque son acciones que pueden privar a la franquicia de la exención del requisito de tener que reflejarlo en  su información financiera . Si una controversia  en la franquicia es sometida  a mediación y resuelto sin más trámite judicial, la resolución o decisión será confidencial y privada para las partes, y  no estará  sujeto  a su inclusión en un documento de divulgación de la franquicia.

Otras cuestiones  a valorar es el el factor del coste y del tiempo. Los litigios de franquicias pueden ser prolongados, muy costosos  y perjudiciales para ambas partes.
La resolución  puede tardar meses en el caso de las medidas provisionales, o años en el caso de tener que aportar pruebas. Los costos pueden fácilmente alcanzar hasta un 90% más que si se sometiese desde el principio a mediación así como la significativa reducción en el tiempo de su resolución, cuyo plazo suele ser entre 6 u 8 semanas.

 La resolución de una disputa en una fase temprana a través de la mediación puede ahorrar una cantidad considerable de tiempo y dinero, y que las partes puedan centrarse en sus necesidades de negocio actuales en lugar de en las disputas.

En la mayoría de los casos las decisiones de inversión y desarrollo de negocio dependen de la resolución de un conflicto, por  ello en la franquicia  se trata de prever, evitar y solucionar potenciales conflictos para lo cual se pueden adoptar diferentes medidas:
  • Sistemas de comunicación interna directa.
  • Establecer un servicio interno de solución de conflictos o Servicio de Mediación.
  •  Los franquiciadores deben considerar la inclusión en los contratos del uso de la  mediación, con el fin de tomar ventaja en esta  creciente y muy útil tendencia.

En este sentido algunos buenos ejemplos del uso preceptivo  de la mediación en la franquicia es el de la Asociación Canadiense de Franquicias (500 sistemas de franquicias que representan a más de 40.000 puntos de venta de negocio en Canadá) en cumplimiento con el  Código de Ética del Comité de Libertad Sindical, es requisito del mismo que " la justicia debe caracterizar todas las relaciones entre franquiciador y sus franquiciados , y  ambas partes deben hacer esfuerzos razonables para resolver las quejas, reclamaciones y disputas entre sí mediante una financiación equitativa y razonable y cuando las circunstancias lo aconsejen ,emplearán  la mediación u otros mecanismos alternativos para resolver su disputa.”
Acordia Mediación