Recientemente,
participaron en un desayuno organizado por el Grupo de investigación Conflict
Management de ESADE, Romain Vallet, Senior Counsel de GE Power Conversion EMEA y María Belén Pose, directora del
departamento de Asesoría Jurídica Corporativa de ARAG entre otros destacados representantes del mundo empresarial.
Los
ponentes coincidieron en la creciente importancia
de la mediación como un recurso especialmente útil para la resolución de controversias en el ámbito mercantil,
en un momento en que el incremento de la conflictividad, junto con la
complejidad y globalización de las relaciones económico-empresariales, hacen
que la gestión de conflictos en la empresa se esté convirtiendo en una de las
áreas de mayor desarrollo en la actualidad.
Hoy
día se precisa que los directivos de empresa, además de su experiencia y vastos
conocimientos, aporten activos relacionados con un determinado estilo de liderazgo y una serie de
habilidades que le capaciten para sintonizar, aglutinar y dirigir hacia el
éxito el equipo que encabezan.
Pero
es verdad, que el camino que discurre por la actividad de una empresa, no
siempre es un camino de rosas. De forma natural e inevitable, en ocasiones se
producen disputas o desacuerdos dentro del equipo, la empresa o entre empresas.
Son estas las ocasiones donde el dirigente afectado tiene la oportunidad de
demostrar a través de su capacidad de
liderazgo, que puede reconducir la situación adecuadamente, evitando la escalada del conflicto y
encontrando una solución pactada.
Romain Vallet,
explicó el sistema de gestión de conflictos en la compañía norteamericana
General Electric: “en primer lugar intentamos negociar una solución al conflicto,
en un plazo razonable. Si no se llega a acuerdo, recurrimos siempre y cuando
las partes lo deciden, ir a mediación
previo acuerdo”.
Esta
capacidad de liderazgo debe estar basada en el desarrollo de lo que se conoce
como “cultura del acuerdo”. Se trata
de aplicar las técnicas de la mediación, que los mediadores profesionales
utilizamos como herramientas en los
procesos de resolución de conflictos, que unido a la capacidad de
adaptación y generación de opciones, sean elementos
clave del estilo de liderazgo que demandan hoy las compañías, que rompe con
el modelo tradicional del “ordeno y mando” para la resolución de los
desacuerdos.
Un
liderazgo basado en el acuerdo es además
económicamente rentable, María Belén
Pose, directora del departamento de Asesoría Jurídica Corporativa de ARAG, aseguró que “el coste medio de
los procesos gestionados íntegramente a través de ADR es cinco veces menor que
el de aquellos que siguen la vía judicial”.
No
hay duda que las aptitudes son
necesarias para el desarrollo del desempeño, por ello la formación de directivos
y responsables de equipos en la práctica
de habilidades de resolución de conflictos, no cabe duda que mejora su rendimiento profesional y
facilita su liderazgo en la empresa.
Jorge
Miralles
Socio
en Acordia Mediación
info@acordiamediacion.es